viernes, 21 de junio de 2013

La conquista de México

Hernán Cortés



Decepcionados por no hallar en las Antillas las riquezas que buscaban, incapaces de mantener sus plantaciones con la mano de obra indígena que se extinguía en forma altamente, y atraídos por sus relatos, los españoles enviaron varias expediciones sobre la costa mexicana.
Las noticias proporcionadas por estas expediciones, impulsaron a Diego Velázquez, gobernador de Cuba, a solicitar al emperador Carlos I la conquista de aquellos ricos territorios. Concedía la autorización, fue elegido Hernán Cortés para realizarla.
Hernán Cortés. nació en Extreamadura en 1485, pertenecía a la baja nobleza. Su familia lo envió a Salamanca a estudiar Derecho, pero atraído por las armas, llegó finalmente a La Española en 1504, donde se relevó como hombre de audacia. Dotado de indomable energía y absoluta confianza en sí mismo, Cortés unía a la pasión de lucro una ardiente fe. Su agresivo individualismo se puso de manifiesto cuando, revocado su nombramiento por Velázquez, Cortés precipitó su partida de Cuba en febrero  de 1519. Llevó con él 11 navíos, 518 soldados, 16 caballos, 32 ballestas, 10 cañones de bronce, dos o tres decenas de perros "mata-indios", 110 marineros, 200 indios cargadores y algunos negros africanos en calidad de esclavos. Además, 5000 porciones de tocino, 6000 cargas de maíz, gallinas, vino y aceite. La molienda del maíz y la fabricación del pan estaba a cargo de algunas indias cocineras.

En la isla de Cozumel recogió a Gerónimo de Aguilar, náufrago de una expedición anterior, que había aprendido la lengua maya. Bordeando la Península de Yucatán, se detuvo en Tabasco, venciendo a los nativos. Entre los regalos que recibió se encontraban 20 doncellas indígenas, entre ellas Malinali, llamada posteriormente Doña Mariana por los españoles, y Malinche por los indígenas. Marina conocía el nahuatl que le permitía comunicarse con los aztecas y el maya, con el cual se comunicaba con Gerónimo de Aguilar y éste en español con Cortés. Gracias a esta india inteligente y sagaz, y resentida con su gente y su familia por haberla vendido como esclava, Cortés descubre las fisuras existentes entre las distintas naciones indígenas. En abril, desembocaron en la isla de San Juan de Ullúa y luego, en la costa del continente, fundando Villa Rica de la Veracruz, desvinculándose  del gobierno de Cuba.


En Villa Rica de la Veracruz se encuentran con el embajador de Moctezuma, el emperador azteca. Vinieron con regalos magníficos, brillando con esplendor los objetos de oro, pero los invitaron a que se retirasen. Esto aumentó la codicia de los españoles; el viaje continuó a Cempoala donde liberó a los totonacas del pago de tributos a Moctezuma y, convertidos en aliadas, sirvieron como cargadores y soldados.

Algunos de los expedicionarios intentaron robar una navío y volver a cuba. El castigo fue ejemplar: dos ahorcados, una pierna de menos al piloto y 200 azotes a cada marinero rebelde. Acto seguido, Cortés ordenó hundir las naves. Desde este momento, la empresa dependió de su habilidad y de la de sus guerreros. Avanzando por la meseta mexicana llegó a Tlaxacala, cuyos habitantes vivían en guerra permanente contra los aztecas, pues los caballeros águilas y la nobleza militar secuestraban a sus jóvenes para ofrecerlos a los dioses. Con astucia, Cortés logró el apoyo de los tlaxcaltecas y atacó Cholula, donde se produjo un verdadero genocidio. Los que escaparon de las lanzas, de las escopetas y de las espadas, y los que se escondieron en las casas para huir de los perros y caballos fueron incinerados.  Las puertas de Tenochtiltán se abrieron a los invasores españoles.

"Nos quedamos admirados", dijo Bernal Díaz de Castillo, relator de la expedición al ver la ciudad, y decíamos que parecía a las cosas de encantamiento y aún algunos de nuestros soldados decían que si aquello que veían era entre sueños y no es de maravillar que yo escriba aquí de esta manera. Entonces Moctezuma avanzó por la gran calzada que conducía a la ciudad para recibir a los españoles, convencido que Cortés era el dios Quetzacoatl y le dijo: "Bienvenido. Te hemos estado esperando. Esta es tu casa".
Cortés descubrió pronto que Moctezuma tenía recámaras en su palacio donde, hasta las paredes eran de oro. Cortés pagó la hospitalidad del monarca indígena tomándolo prisionero y derritiendo el oro. En todas partes mandó destruir sus ídolos, y levantó en su lugar altares cristianos. En ausencia de Cortés, uno de sus lugartenientes, Pedro de Alvarado, provocó una matanza aprovechando el festival religioso indígena de Tlatelolco.

Convencido el pueblo azteca que los españoles no eran dioses, prepararon una insurrección encabezada por el sobrino de Moctezuma, Cuautemoc. Moctezuma fue muerto a pedradas por su propio pueblo y los españoles fueron expulsados de la ciudad. Este hecho se conoce con el nombre de la "noche triste"; fue la noche del 29 al 30 de junio de 1520. En la huída, muchos españoles se ahogaron en los canales, tratando de escapar con las bolsas llenas de oro. El propio Cortés se sentó al pie de un árbol, el ahuehuete, y lloró. Luego de un año, regresó con 80.000 indios tlaxcaltecas.

En 1521 inició el sitio a Tenochtitlán, contando con un gran colaborador, la enfermedad de la viruela, traída por un esclavo y que mató a gran cantidad de indígenas. El sitio duró 85 días y fue sangriento. Se les cortó el acueducto de Chapultepec que introducía el agua a la ciudad. Los sitiadores avanzaron lentamente, destruyendo la ciudad palmo a palmo, ídolo por ídolo, templo por templo. Los sitiadores, sedientos, hambrientos, insomnes, enfermos, heridos, no pudieron hacerle frente. Cuautemoc fue tomado prisionero y sometido a tormento. Peno no dijo donde estaba el oro del imperio. La ciudad rendida, y la tristeza de los acontecimientos fue contada por los poetas del mundo indígena derrotado: ¿A dónde iremos ahora amigos míos? El humo se levanta, la niebla se extiende. Llorad mis amigos, kas aguas están rojas. Llorad, oh  ¡Llorad, pues hemos perdido a la nación azteca". El tiempo del quinto sol había terminado.


sábado, 1 de junio de 2013

Motivos que llevaron a los europeos a los viajes de descubrimiento (siglos XV y XVI)

"Para explicar el empuje que a partir del siglo XV tomaron los descubrimientos marítimos suele aducirse el granel gran perfeccionamiento de los instrumentos náuticos pero ni estos avances técnicos eran tan grandes ni fueron los determinantes sino los efectos del interés por la navegaciones a distancia. el conocimiento de la brújula era muy antiguo, y ya generalizado en el Mediterráneo en el siglo XVIII. por la misma fecha había ya timones en los mares del Norte, aunque en el Mediterráneo no se adoptara hasta la centuria siguiente los barcos no experimentaron cambios sustanciales desde el siglo XVIII. Sólo  perfeccionamientos, mejoras sobre un tipo básico, a saber, una estructura de madera movida por remos o velas (o por ambos medios) de variadas formas pero siempre de pequeño tamaño; hasta el descubrimiento de la navegación a vapor los desplazamientos superiores a mil toneladas eran excepcionales; la mayoría de los buques tenían entre cincuenta y trescientas.

La motivación religiosa parece más sólida, pero unida a otras, nunca o casi nunca por sí sola; el espíritu de cruzada actuaba, y el espíritu misionero; los vemos citados continuamente en las órdenes reales, en las bulas pontificias, en los relatos cronistas, pero siempre asociadas con otros motivos; el misionero que se lanza en solitario o en en pequeños grupos a evangelizar en tierras de infieles.

Motivos políticos y sociales; los vemos aparecer con frecuencia, por ejemplo cuando los monarcas españoles y portugueses, o los grandes señores castellanos, viendo cerrando el ciclo de la Reconquista, piensan continuarla al otro lado del Estrecho, en tierras de África; o cuando ibéricos han adquirido quieren tener ellos también su parte en el Nuevo Mundo descubierto. Los motivos sociales se manifestaron de variadas formas, siempre tendentes a incrementar el status social: plebeyos que buscan riqueza, prestigio ennoblecimiento, minorías perseguidas en busca de libertad, fracasados que aspiran a rehacer su vida, etc."
Antonio Domínguez Ortiz.  Historia Universal. Edad Moderna

"El Renacimiento creó... un nuevo tipo de hombre independiente, libre, de fuerte personalidad, con espíritu de empresa, que aceptara el peligro por la forma, el renombre, el provecho personal. Este hombre del Renacimiento fue el protagonista de los descubrimientos."
Sara Abadie y otros. El Mundo Moderno. Segundo año CBU Tomo 1

"Los 100.000 quintales de pimienta y los 10.000 quintales de otras especies que consumía aproximadamente Europa antes de los grandes descubrimientos eran intercambiados contra 65.000 kilos de plata (o sea el equivalente a 30.000 toneladas de centeno, capaces de alimentar a un millón y medio de personas), es lógico preguntarse si la incidencia económica del comercio no está subestimada con demasiada facilidad.
El mismo autor da también una idea muy concreta de los beneficios de este comercio: un kilo de pimienta, cuyo valor era de 1 a 2 gramos de plata en la fase de producción en las Indias, alcanzaba un precio de 10 a 14 gramos en Alejandría, de 14 a 18 en Venecia, de 20 a 30 en los países consumidores de Europa. El comercio a larga distancia crea ciertamente beneficios extraordinarios."
Fernand Braudel. Civilización material y Capitalismo. Tomo II. Pág. 378

Actividad:
1- En base a los siguientes documentos, realiza un cuadro de los diferentes motivos que llevaron a los europeos a los viajes de descubrimiento, clasificándolos en políticos, económicos, sociales y culturales.
2- Haz una lista de todos los adelantos técnicos que facilitaron a los europeos los viajes de descubrimiento.
3- Busca información y explica cada uno de ellos.
4- Señala en el mapa:
a) La península Íberica
b) La ruta de Vasco da Gama
c) La ruta del primer viaje de Colón
e) La ruta de El Cano - Magallanes