Las peculiares formas de explotación de la ganadería y el despoblamiento en la Banda Oriental provocaron el surgimiento de un personaje muy particular de nuestra campaña, el "gaucho" "gauderio".
El gaucho visto por sus contemporáneos
"De esta abundancia resulta la multitud de holgazanes, a quienes con tanta propiedad llaman gauderios. Estos son unos mozos nacidos en Montevideo y en los viejos pagos. Mala camisa y peor vestido procuran recubrir con uno o dos ponchos, de que hacen como con los sudaderos del caballo, sirviéndoles de almohada la silla se pasean a su albedrío por toda la campaña y con notable complacencia de aquellos semibárbaros colonos, comen a su costa y pasan las semanas enteras tendidos sobre un cuero, cantando y tocando."
CONCOLORCORVO
El lazarillo de los ciegos caminantes, 1773
"Y los peones y jornaleros y gente pobre, no gastan zapatos, los más no tienen chaleco, chupa ni camisa ni calzones, ciñéndose a los niñones una jerga que llaman chiripá y si tiene algo de los dicho, es sin remuda andrajoso y puerco, pero nunca les faltan los calzoncillos blancos, sombrero, poncho (que es un pedazo de tela o algodón fabricado en las provincias de arriba, ancho siete cuartas, largo doce y con una raja en el medio para sacar la cabeza) para taparse y unas botas de medio pie, sacados de las piernas de los caballos y vacas"
Felix de Azara
Memoria sobre el estado rural del Río de la Plata, 1801
"Los gauchos son también de dos tipos o meros jornaleros que sirven al que los alquila o changadores, que viven del contrabando y de robar ganado y hacer faenas por un precio que conciertan con el hacendado que los solicita. Y ambos viven sin domicilio, agregados a las estancias o en el centro de la tierra persiguiendo ganado."
Autor anónimo
Noticia sobre los campos de la Banda Oriental, 1794
LA VISIÓN DE LOS HISTORIADORES ACTUALES
"En este escenario y en este ambiente nace el gaucho oriental. Este singular prototipo étnico, más hijo de la pradera que del mestizaje, este jinete andariego, situado permanentemente en el centro del mundo circundante, llevando consigo mismo su horizonte, sin hallar a su paso vallas insalvables de la naturaleza, sintió la libertad como un dato inmediato del vivir cotidiano y no conoció para ella otro límite que el de la propia libertad. Autárquico por el fácil disfrute del medio propicio, de él tomó todo cuanto le fue propicio para el vestido y la subsistencia, y el cuchillo fue como un sexto dedo en su mano que, en guascas y sobeos, le otorgó el dominio de la materia prima universal del cuero, en una sobria y mañosa artesanía. Carente de una sociabilidad habitual, de toldería en toldería, o en las largas tropeadas del changador, enfrentando el peligro del puma o del yaragueté, del indio o del bandeirante hizo del coraje un valor supremo, afirmando su personalidad en una fiera convicción igualitaria. No pudo adquirir el sentido de la propiedad más allá de la tendencia inmediata de los bienes indispensables para el diario sustento o integrante de su rústico equipo, y la tierra fue para él tan de naides como el aire o el agua de ríos y arroyos. Observador y contemplativo, aprendió los innumerables secretos del campo, la picada oportuna y el rumor sigiloso, en una experiencia inalienable e intransferible, que formó la secreta ciencia de la baquía.
W. Reyes Abadie, O. Bruschera. T. Melogno.
La Banda Oriental. Pradera, frontera, puerto.
Montevideo.
Gauchos y paisanos
Esos gauchos no responden a un tipo étnico definido, ya que entre ellos existen criollos blancos, mestizos e indios, y aún ha sido posible admitir como gaucho hasta algún negro como aparecen en Martín Fierro, por lo que más que una forma de mestizaje, el gaucho se nos aparece como un estado social, ajustado a las condiciones de la comarca del Plata.
Por ello es necesario distinguir al gaucho del campesino común, que también vivía a un nivel de civilización aterrador, pero que correspondía a un tipo social distinto, más estable, con un sentido del trabajo sistemático mucho más desarrollado, aunque tuviera, como dice Felix de Azara, "una inclinación natural a matar animales y vacas con enorme desperdicio, repugnar toda ocupación que no se haga corriendo y maltratando caballo".
Asiste razón al ingeniero Campal cuando afirma "que el paisano y el gaucho poco tiene que ver entre sí, y no fue el gaucho, por cierto, salvo contadísimas excepciones, quien lucho por liberar esta tierra, sino el criollo de origen español y también los indios misioneros, esos jinetes paisanos como genéricamente los llamaba siempre Artigas, en cuya correspondencia jamás se menciona al gaucho, a quien ya es tiempo de reducir a su verdadera estatura histórica.
J.C. Williman y Carlos Panizza
La Banda Oriental en la lucha de los imperios. 1503-1810
Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1795.
hola
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ResponderEliminarEstimados: Soy Profesora de secundaria y he utilizado esta página para trabajar con los documentos. Les escribo para decirles que hay un pequeño error en la fecha del documento de Williman y Panizza en el año de la edición que tiene fecha 1795 y es 1975.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Hola
ResponderEliminarbala la la la
ResponderEliminarHola viva BRAWL STARS
ResponderEliminarHola
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