El origen del ser humano: existen 2 teorías
1- Teoría creacionista: sostiene que la creación del hombre se debe a uno o a varios dioses.
2- Teoría de la evolución: es una explicación científica sobre el origen de nuestra especie.
Charles Darwin y la evolución de las especies
La
teoría de la evolución intenta explicar el larguísimo proceso de cambio que
todas las especies vivientes (incluyendo la humana) han sufrido desde que
aparecieron sobre la Tierra, hace más de tres mil millones de años. Según esta
teoría, algunos ejemplares de cada especie “evolucionan”, es decir, se adaptan
a los desafíos de su ambiente por medio de modificaciones que resultan
ventajosas. Estos individuos tienen más probabilidades de sobrevivir y de reproducirse.
Los otros ejemplares de la especie se extinguen. Esta supervivencia de los
mejor adaptados al medio se denomina “selección natural”.
La “teoría de la evolución”
fue formulada por el naturalista científico Charles Darwin, a mediados del
siglo XIX. Hasta ese momento, se creía que los seres vivos habían mantenido
siempre el mismo aspecto. En el siglo XX
y principios del XXI, otros científicos han complementado o modificado esta
teoría, con la información que surge de los adelantos de la genética.
EL ORIGEN DEL SER HUMANO
El ser humano es producto de
una larga evolución llamada hominización. La
hominización es el proceso de cambios físicos y de comportamiento que, a lo
largo de varios millones de años, fue modificando una rama de los primates
hasta dar origen a los seres humanos actuales. Los fósiles, que son huesos que se han
petrificado después de quedar enterrados, enseñan cuándo aparecieron y se extinguieron
las diferentes especies.
Características del ser humano
A lo largo del proceso
evolutivo se produjeron cambios que diferenciaron al ser humano de las demás
especies:
·
Comenzó a andar sobre dos piernas, lo que permitía
tener las manos libres mientras caminaba y transportar a sus crías o llevar
objetos.
·
Fue aumentando el tamaño de su cerebro.
·
Se modificó la forma de la mano hasta conseguir
un dedo pulgar oponible al resto de los dedos, lo que permitía realizar
trabajos minuciosos con las manos.
·
Desarrolló un tipo de lenguaje articulado y
complejo diferente al de los demás animales.
·
Su infancia se fue alargando, lo que proporcionó
mayores posibilidades de aprendizaje.
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